Cuesta bastante entender por qué. Un nudo se tensa en tu garganta. Sudas.
Ansiedad. Llevas varios minutos mirando a esa chica con la que quieres
hablar. Está justo ahí, pero te encuentras paralizado. No es su culpa ni
la de nadie. Es tu instinto de supervivencia, que te traiciona cuando menos lo
necesitas.
He pasado por esto en demasiadas
ocasiones y la gran mayoría de las veces acaban en frustración. Llegas a tu
casa y sientes que no era tan difícil, que sólo tenías que acercarte en ese
momento, sin "novios en la costa", con la chica con cara de aburrirse
y tú con ganas de conocerla.
Pero hay un fuerza más fuerte que tú saboteándote. Bueno, hay una muy
buena noticia : puedes ganar a esa fuerza. ¿Cómo? Primero interiorizando
una serie de ideas en la mollera y segundo lanzándote contra el
muro a toda velocidad. Es antinatural, sí. Pero para algunos que hemos sido
tímidos es el único camino. Porque la segunda buena noticia es que casi nunca
te chocas. El muro es un espejismo.
Hay tres ideas fundamentales que hay que marcarse y creerse a fuego para
superar este miedo:
a) No importa lo que ella piense de tí.
b) Todas las mujeres quieren conocer hombres interesantes.
c) La mayoría de las mujeres piensan que sólo podrán ligarte si
empiezas tú. (factor fulana)
¿Has leído bien? NO IMPORTA LO QUE ELLA PIENSE DE TÍ. Sí, te he gritado.
Y ahora te lo voy a repetir: NO - IMPORTA - LO - QUE - ELLA - PIENSE - DE - TÍ.
Esto es lo más importante: ella no te conoce, posiblemente nunca llegue
a saber todas las cosas buenas que te hacen especial, no conoce tu pasado, no
le importa tu futuro así que... ¿qué te importa la opinión que se forme
de tí en apenas unos instantes de charla alguien a quien nunca volverás a
ver?
Cuando un hombre tímido utiliza todo su valor (o todo su alcohol en
sangre) para salir de su burbuja personal y entrar en la de una chica que le
interesa suele hacer algo muy dañino: coge su autoestima y se la entrega en
un frasquito. La chica puede tener un mal día, haberlo dejado con el novio,
haber soportado a infinitos pesados antes que tú o , simplemente, ver lo mal
que te has acercado y rechazarte directamente, lanzando tu autoestima contra un
vertedero emocional.
Lo cierto es que rara vez me han rechazado de malas maneras, pero si pasa hay que
tener muy claro que no te rechaza a tí sino a la forma en que te has
acercado a ella, a lo que intentas proyectar con tu imagen o al momento que
has elegido.
Pero a tí, a tu persona, ni te conoce ni te conocerá. Así que tienes que
acercarte muy seguro (ya sabes, proyectando seguridad y tal) y no
despeinarte si las cosas salen mal. Porque a veces salen bien y a veces no
y en ese caso un hombre con lo que hay que tener se marcha con elegancia y
lo intenta otra vez (con otra).
Nada de pensar "son unas zorras" o "menuda estúpida". Si lo piensas es que sí te afecta. No busques sus errores, céntrate en los tuyos. Las mujeres son complicadas pero esta parte es sencilla, si lo haces muy bien irá pa'lante y si no te toca mejorar. Reflexiona que has hecho mal y a por la siguiente.
Nada de pensar "son unas zorras" o "menuda estúpida". Si lo piensas es que sí te afecta. No busques sus errores, céntrate en los tuyos. Las mujeres son complicadas pero esta parte es sencilla, si lo haces muy bien irá pa'lante y si no te toca mejorar. Reflexiona que has hecho mal y a por la siguiente.
Como no existe manera de aprender a conducir que conduciendo tienes
que armarte de valor y acercarte siempre que puedas a chicas para ir
perdiéndoles el miedo. Yo empiezo acercándome a alguna que no me impresione.
Una chica maja que en realidad no interesa es buena opción para calentar. Esto
te dará seguridad en tí mismo, porque ella no tendrá la cara de mala hostia que
tienen las chicas más interesantes para librarse de los pesados. Verás que no
es tan difícil y que incluso no querrán que te vayas. Más tarde podrás subir de
nivel a una que te interese de verdad, con la que irremediablemente te pondrás
más nervioso, esa chica que te haga pensar "esa es la chica".
El segundo mito que he tenido que desaprender es la idea
de que las chicas están cansadas de que se le presenten hombres cuando
salen de marcha y que por ello no vas a ser bien recibido. Siempre he tenido la
suerte de tener amigas atractivas y me he fijado cómo los hombres son repelidos
como si fueran pelotas en un frontón a lo largo de la noche, sobretodo en los
casos de las más despampanantes.
Lo cierto es que ninguna mujer, soltera o emparejada, hará ascos a
que se le presente un tio atractivo si lo haces bien. A los pesados, chulos y prepotentes
sí, claro. De los débiles no querrán saber nada. Pero si eres un tio con lo que
ellas valoran de un hombre, las que tienen pareja se sentirán "dentro del
mercado" y las que no se alegrarán de poder ligar, ya que está mal
visto en la sociedad y en su conciencia que sean ellas las que empiezen la
interacción. Así que, aunque me ha costado mucho he terminado aceptándolo: hay
que asumir dominancia, hay que liderar el cotarro, tienes que ir tú a por
ella.
Cierto es que hay excepciones pero yo estoy hablando en general. Estoy
diciendo que si no quieres depender de "la suerte" tienes que verlo
así. Los seres fuertes hacen que las cosas les pasen, los débiles
esperan a que "el destino", la casualidad, un encuentro fortuito
digno de película se les cruce en el camino.
Y tú eres o quieres ser un hombre fuerte ya que éstos son los hombres
por los que ellas se sienten atraidas. ¿Cómo vas a ser el hombre de su vida
si ni siquiera te atreves a hablarle?
No te dejes engañar, muchas te dirán racionalmente que no quieren conocer a los hombres que
se le presentan por las discotecas, hartas de un perfil de hombre, ya sea musculitos,
mujeriego o pesado al que no quieren ni ver. Pero lo cierto es que si haces
las cosas bien entrarás por la autopista de su instinto como mujer, sea cual
sea el sitio o la frase con la que la has conocido.
Por supuesto esto que digo se refiere sobretodo a las mujeres más
atractivas, las que reciben tantas ofertas e insinuaciones y que en el fondo
sólo quieren conocer a "ese hombre" que valga la pena.
Y tú eres ese hombre.
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Termino con un comentario directo y sincero de una mujer en un foro:
Soy mujer y pienso en sexo igual que los
hombres, no veo cual es el problema. A mi también me gusta el sexo, con mi
pareja, o en su defecto con desconocidos... ¿porque soy
mujer no lo puedo decir? Me tengo que sentir ofendida si un hombre en un bar o
pub me invita a una copa o se acerca a mi para conversar? ¿Que ocurre, que tengo
que decir que "No" cuando estoy pensando que me gustaría? Como
soy mujer no puedo acercarme a un hombre y hacer lo mismo? Que aburrido....dependiendo
del gusto personal de cada una en cuanto a los hombres, hay que ser realista,
apagar la telenovela y salir al mundo real. Excasa gente liga en un bar o pub
buscando una relación estable; me gusta un hombre fisicamente, está acompañado
por algún amigo, sin mujeres a su lado; me acerco y entablo conversación, que
durante esa conversación se entiende que quiere sexo, pues decidiré (aunque es
evidente que un acercamiento en un pub es lo que suele pasar). Si no está
interesado en seguir con la conversación, pues no pasa nada. Que un hombre se
acerca, entabla conversación, y quiere invitarme a una copa, no se lo negaré,
siempre que yo tenga claro que me interesa seguir con esa conversación y pueda
acabar en la cama, yo decido. El seguir un protocolo de acercamiento (invitar a
algo, por ejemplo) aunque sea para un fin sexual me parece normal. Nadie se
dirige a otra persona y la primera palabra que le dice es
"¿follamos?". Un poco de tacto.......el problema son las mujeres que
no tienen claro lo que quieren, o saben lo que quieren pero tienen un conflicto
interno con su moralidad y su imagen exterior. Porque sean unas inseguras, no
tienen que decir que se sienten ofendidas. Les preocupa tener el culo gordo y
desean que los hombres se sientan atraidos por su físico y despues cuando se
pone eso en evidencia, que hay un deseo sexual, se esconden como las avestruces
y despues se pavonean porque existe un interés de ese tipo y a efectos morales
de la época de la guerra civil es horripilante y asqueroso. ¿En qué quedamos?
No me quiero poner en el lugar de un hombre en estos casos.....me parece normal
que últimamente ya decidan que vayamos nosotras si nos interesa algo. Las que
esperen al Principe Azul que se queden en la barra,y que no enseñen las carnes.
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